Si 2020 fue un año en el que nuestra civilización estuvo a la defensiva contra la pandemia, este año sería aquel en que la humanidad pasa a la ofensiva.
Estados Unidos aplica 1,6 millones de inyecciones de vacunas diarias, y el 11% de su población ha recibido al menos una dosis. El número de hospitalizaciones por enfermedades graves sigue siendo alto, pero estas métricas también están empezando a flexionarse y a mostrar indicios de un descenso constante.
En la actualidad, Reino Unido ha administrado al menos una inyección al 20% de su población, y está experimentando una disminución considerable en las hospitalizaciones.
China (40,5 millones de dosis administradas) e India (7 millones de dosis administradas) están comenzando a intensificar sus campañas de vacunación y a nivel mundial, ocupan el segundo y cuarto lugar respectivamente, en términos del total de vacunas administradas. Vale la pena recordar que hace 10 semanas, nadie ajeno a un ensayo clínico, había recibido una sola dosis de vacuna en ningún lugar de la tierra. La tecnología de secuenciación genética ahora nos permite rastrear la mutación del virus en todo el mundo, y las vacunas actualizadas podrían estar listas en unos meses. Incluso, pronto podremos hacer uso de inteligencia artificial y de la potencia informática moderna para predecir las mutaciones del virus antes de que ocurran, y posiblemente tengamos lista la próxima generación de vacunas antes de que sean necesarias. Hace 20 años esto no hubiera sido posible. Se están realizando ensayos para vacunas en forma de comprimidos (no se requiere inyección), lo que reduce radicalmente el costo y aumenta la velocidad para vacunar a las poblaciones. Otra investigación que también se encuentra en una etapa avanzada; vacunas que podrían apuntar a todos los coronavirus, no solo al COVID-19, lo que aumenta la perspectiva de un mundo sin transmisión humana de todos los tipos de coronavirus. Aunque aún queda un largo camino por recorrer, se han logrado avances importantes y estos están en marcha constante y acelerada. Pueden haber más inconvenientes en el camino, y los inversores deberán estar preparados para capear la volatilidad asociada que podamos ver en los mercados, en caso de contratiempos inesperados.
Sin embargo, está claro que el panorama ha cambiado. La ruta para superar la pandemia, hacia una recuperación económica sin restricciones, se está volviendo más clara.
Fuentes: Bloomberg, Yahoo Finance, Marketwatch, MSCI
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