Se invierte inteligente.
La inflación es la palabra de moda hoy en día. Su incremento durante el año 2021 y constante aumento a lo largo de este 2022, alcanzando los valores más altos desde la década de 1980, ha provocado que los bancos centrales de todo el mundo respondan con una política monetaria más estricta y tipos de interés más altos.
Las acciones de Tesla han bajado un 47% en lo que va de año, el Bitcoin ha bajado un 52% en el mismo periodo, y hemos visto cómo partes del mundo de las criptomonedas se han desplomado con fuerza. Por ejemplo, la criptomoneda Terra se desplomó un 100% (cayó a cero) hace dos semanas, y luego una de las principales bolsas de criptomonedas cerró y se negó a reembolsar a sus inversores.
Esto no es una coincidencia. A medida que los bancos centrales se ven obligados a retirar la liquidez del sistema financiero mundial para luchar contra la inflación, los activos más agresivamente especulativos han experimentado importantes salidas de capital y graves caídas de precios.
Las reglas que han funcionado durante los últimos cinco años están siendo derribadas de un plumazo. En su lugar, está surgiendo una nueva dinámica de mercado, desencadenada por la inflación y la subida de los tipos de interés, que probablemente termine con un arrastre total de los activos de carácter especulativo cuyos precios nunca tuvieron relación con el entorno de la realidad.
Ahora, volvamos al dólar. En Chile lleva una senda implacable tras una semana marcada por los temores de una recesión económica global, teniendo avances históricos y acercandose a niveles nunca antes explorados.
¿Qué hacemos? Prudencia. La divisa estadounidense cumple ante todo una función de resguardo en el contexto actual. Esto no es nada nuevo, el mercado es un sistema de naturaleza dinámica, lo que significa que está en constante cambio. De hecho, actualmente nos encontramos en un período de rápidos ajustes en la dinámica de los mercados.
¿Qué significa esto para los inversionistas? Las estrategias que en el pasado reciente ofrecían fuertes rendimientos de precios ya no son adecuadas; ya no funcionan y están ofreciendo rendimientos muy negativos (ver el rendimiento de los fondos de innovación ARK como un ejemplo de ello).
Evitar el pánico, pero tampoco enterrar la cabeza en la arena. La última década ha dado una falsa sensación de seguridad y una excesiva confianza en las estrategias de inversión pasiva. Ese período ha terminado, y la desaparición de los fondos y las clases de activos que impulsaron el mercado alcista en 2020 y 2021 son una prueba evidente.
El lado positivo del asunto radica en que, si acierta en su estrategia de inversión en este crucial momento de mercado, la ganancia podría resultar muy satisfactoria a lo largo de la próxima década. Si miramos hacia atrás, una estrategia adecuada durante los años 2001 y 2009, donde ocurrieron importantes transformaciones en el mercado, propició una década de excelentes rendimientos para los inversores del momento.
Si busca estar tranquilo, en el mediano plazo es ideal optar por instrumentos valorizados en dólares que puedan dar una mayor rentabilidad. Altamente recomendable para la protección de patrimonio, resguardo ante posibles dificultades cambiarias, y la diversificación de ahorros.
Para nosotros, el presente año será precisamente uno de esos momentos clave para los inversionistas.
Fuentes: Bloomberg, Yahoo Finance, Marketwatch, MSCI.
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