Ahorrar e invertir tus recursos de manera inteligente es nuestra premisa, por lo tanto, hoy también es nuestro día. Pero cuando hablamos de ahorro, no solo nos referimos a ahorrar dinero, sino que también los recursos naturales como el agua y la energía.
Por lo demás, ahorro en recursos naturales y en dinero siempre va de la mano, uno automáticamente te llevará al otro.
Pon atención, porque a continuación se vienen algunos #Tipwise de cómo hacer factible el ahorro dentro de tu rutina diaria.
Ahorra en consumo y lleva una ´Vida slow´.
¿Y si hacemos trueque? cambiando cosas que ya no uses por algo que necesites. Una buena manera de enfocarse en el ahorro de consumo es practicar las tres “R”: reutiliza, recicla y reduce.
Ahorra electricidad.
Cuidar la luz y electricidad de partida disminuirá tu cuenta mensual, y además estarás contribuyendo al cuidado del planeta.
¿Cómo lograrlo? desenchufa aparatos electrónicos que no están en uso.
Otra idea, es importante fijarse en la etiqueta de energía al comprar un nuevo electrodoméstico.
Ahorra agua.
¡Bien natural escaso! es misión de todos cuidarla y no malgastarla. Tendrá también, un impacto directo en tu cuenta mensual si sabes cómo aprovecharla de la mejor manera.
¿Algunos ejemplos?
Evita dejar el agua corriendo, si optas por reciclarla podrías regar las plantas con ella.
Toma duchas más cortas y cierra la llave al lavarte los dientes.
Limita el uso de lavadoras de ropa y platos, úsalas menos y a tope, con esto ahorrarás en agua y electricidad.
Ahorra en bencina.
Si te movilizas diariamente en auto, una buena manera de comenzar ahorrando es con éste. ¿Cómo bonus? tu bolsillo y el planeta te lo agradecerán.
¿Sabías que…?
Hay ciertos pequeños factores que ayudarán a que tu auto consuma menos bencina, como por ejemplo mantener los neumáticos con la presión correcta. Durante la temporada de verano, el aire acondicionado suma bencina, por eso te aconsejamos que a velocidad promedio, es mejor abrir la ventana que prender el aire.
Otra manera de ahorrar en este ítem es practicar compartir el auto y hacer turnos con personas que viven cerca de ti (tomando las precauciones necesarias, claro está). Así no será necesario usarlo todos los días.
Si andas con más holgura de tiempo, también puedes aprovechar de caminar o de trasladarte en bicicleta.
Ahorra en la oficina.
Al irte de la oficina, apaga luces si ya no quede nadie. Desenchufa tu computador, imprime lo menos posible y reutiliza las hojas de papel.
Ahorra dinero.
Por último, ¡pero no menos importante! porque así aseguramos un buen colchón para nuestro futuro. Planifica destinar una cantidad de dinero todos los meses directo a tu cuenta de ahorro (ojo, es clave rentabilizarlos). Así gastaras menos y evitas compras innecesarias.
Compra inteligente, la clave es comprar exclusivamente en relación, a la economía familiar.
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