La volatilidad de los mercados sigue siendo elevada, con la constante preocupación por la inflación y la debilidad económica que pesa sobre el sentimiento del mercado. Para el mercado bursátil, esto significa que es probable que la volatilidad continúe, y (haciéndonos eco del episodio de la semana pasada) es probable que aún no hayamos visto los mínimos de este mercado bajista para las acciones.
Los periodos de agitación del mercado como el que vivimos actualmente suelen perjudicar a los especuladores, pero pueden recompensar en gran medida al inversor paciente y con mentalidad de largo plazo. A igualdad de condiciones, cuando los precios caen, las perspectivas de inversión para todas las oportunidades de inversión son más favorables.
Sin embargo, hay una tremenda diferencia entre una oportunidad de inversión incorrecta que es menos dañina porque su precio ha bajado en relación con una opción de inversión de alta calidad que es aún más atractiva en este momento debido a su menor precio.
Fallen knives?
Quizá resulte práctico un ejemplo ajeno al mercado de la bolsa. Imagina en primer lugar un anuncio de una página web de apuestas. Un día, se lanza una nueva oferta con una rebaja del 80%. Es una mejor propuesta que antes, pero sigue siendo una mala inversión incluso tras la ostentosa reducción. Es una apuesta, así de simple; es riesgosa y deberías evitarla, especialmente si se trata de importantes ahorros o capital de inversión.
Or Fallen angels?
Ahora imagina una propiedad residencial que se encuentra muy cerca de donde vives. Las conoces bien: es espaciosa, está en una zona agradable para vivir y tiene una gran demanda. Sin embargo, un día esta propiedad sale a la venta con un 80% de descuento sobre su precio anterior.
Hoy en día, los mercados financieros están llenos de "fallen knives" y "fallen angels", y todo baja de precio, lo que ofrece a los inversionistas una amplia variedad de posibilidades de "comprar a la baja" en múltiples clases de activos y acciones individuales.
Algunos de estos son de gran riesgo, en los que el precio más bajo que se ofrece no significa precisamente que sea la mejor opción de inversión. El Bitcoin y las criptomonedas son claros ejemplos de esto. El Bitcoin bajó un 71% desde sus máximos en 2021, y Ethereum, otro popular cripto-activo, ha bajado un 75%. Algunos especuladores sostienen que esto los convierte en mejores oportunidades de inversión en la actualidad...
Muchas acciones también presentan características similares, y siguen cotizando con valoraciones muy altas a pesar de las importantes caídas en el precio de las mismas. ¿Por ejemplo? el año pasado, las acciones de Tesla bajaron un 45% desde sus máximos.
Aun así, los inversionistas se ven tentados a comprar acciones de Tesla a estos precios.
Una vez más, advertimos que los niveles de valoración siguen siendo exageradamente altos en relación con otras empresas automovilísticas y otros activos (con precios más razonables en el mercado de valores).
Una serie de inversores minoristas, en particular, están apostando por estos y otros activos de riesgo similares, comprando la caída y añadiendo capital para especular con los precios de los activos sobrevalorados.
Las caídas de precios por sí solas no son una inversión sólida. El precio es relativo al valor subyacente y a los flujos de caja que generará el activo que se adquiera.
Algunos activos han bajado de precio, y con razón; simplemente eran demasiado caros y deberían evitarse incluso a un coste mucho menor.
Encontrar a los "fallen angels", o por lo menos invertir en estrategias en las que este es un objetivo establecido, es donde los inversionistas deberían, en nuestra opinión, enfocar su energía.
Algunas de las principales empresas del mundo actual, en caídas previas de los mercados, operaron con una baja del 50% o más, viendo cómo los precios disminuían a la par con el resto de los índices bursátiles de la época. Por ejemplo, Amazon cayó un 85% desde su máximo en la venta de 2001-2002. Estos desplomes de precios de nuestros "ángeles caídos" estuvieron acompañados de importantes caídas en el precio de las "acciones de moda" de aquel momento, que jamás lograron recuperarse.
Al comprar en los niveles más bajos de mercado o muy cerca de los mismos, estos "ángeles caídos" han resultado ser las mayores oportunidades de inversión en las dos últimas décadas. En este sentido, la compra de Amazon en marzo del 2001 habría generado hoy una rentabilidad 200 veces mayor (una inversión de 10.000 dólares valdría 2 millones de dólares al cabo de 20 años).
Todo indica que la agitación que reina hoy en los mercados, creará oportunidades similares al inversionista con visión a largo plazo.
Fuentes: Bloomberg, Yahoo Finance, Marketwatch, MSCI.
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